jueves, 29 de diciembre de 2011

Una pequeña aportación a la sostenibilidad del sistema de salud


Constantemente leo sobre la necesidad de hacer sostenible el  sistema de salud en España. No soy precisamente un gurú de las finanzas. Pero, si algo he aprendido en los últimos años, la economía se llama así porque tanto una casa como un Estado funcionan de la misma forma: el equilibrio entre ingresos y gastos.

Me preocupa que se quiera cobrar un euro por cada receta cuando los que más tendrán que pagar son los pacientes crónicos y los ancianos polimedicados. Sin embargo, continúa la práctica de las facturas sin IVA. Me gustaría que algún economista o alguien del Ministerio de Hacienda nos diera una estimación de ingresos por receta cobrada e ingresos por IVA de facturaciones fraudulentas. ¿Valdría la pena un esfuerzo adicional por parte de ese Ministerio para que no acabemos pagando por receta en todo el territorio nacional?

Me preocupa que se lleve una política de acoso y derribo contra los sueldos del personal de salud y el número de plazas disponibles. ¿Cuál es el ahorro en personal comparado con los ingresos que se producirían en las arcas del Estado si se persiguiera a las empresas que contratan trabajadores pero no los dan de alta para no pagar impuestos? ¿Cuánto perdemos los españoles al no ingresar en concepto de IRPF y Seguridad Social por los complementos que no forman parte del sueldo base de las nóminas?

Me preocupa que se quiera penalizar a las personas que “abusan” de los servicios de salud en atención primaria y los servicios de urgencias. Lo que se debería hacer es que esas personas sean identificadas y se solvente el problema de base que les lleva a abusar (problemas psicológicos, desconocimiento del sistema de salud, listas de espera eternas…). Sin embargo, eso se considera un gasto adicional injustificable en tiempos de crisis como el que vivimos. ¿No se podría cubrir esa inversión (que no gasto) con los ingresos que se pierden gracias a las facturas falsas que se declaran para que las empresas se desgraven un IVA que no han pagado?

Me preocupa que se produzcan abusos y se fabriquen genéricos sin autorización en algunos hospitales públicos. El ahorro que esos genéricos puede llegar a producir, ¿no podría ser compensado con impedir que algunas personas cobren el paro y desempeñen simultáneamente un trabajo por el que cobran sin cotizar? ¿Cuántos otros subsidios y subvenciones se cobran sin que realmente se tenga derecho?

Me preocupa que se cierren camas en los hospitales y que, sin embargo, se permita que sigan existiendo empresas tapadera para absorber los beneficios de otra empresa que no es deficitaria.

Me preocupa que se tarde en pagar a los farmacéuticos por los medicamentos que tomamos porque los necesitamos para tener calidad y esperanza de vida mientras se dejan de descubrir los millones que se ocultan en paraísos fiscales.

Me preocupa que se deje de invertir en investigación y que se siga sin cobrar impuestos por ocultación de patrimonio.

Me preocupa que se acabe la lista de problemas de nuestro supuestamente insostenible sistema de salud y que la lista de delitos fiscales que siguen quedando impunes se alargue indefinidamente.

domingo, 4 de diciembre de 2011

Evaluación de Tecnologías Sanitarias, ¿qué le importa a los pacientes?


El primer paso para responder a la pregunta del título es entender qué es la Evaluación de Tecnologías Sanitarias (ETS). En realidad, como pacientes, sabemos muy poco acerca de todos los procesos que terminan haciendo que los tratamientos farmacológicos estén disponibles en nuestro país. 

Aunque es importante saber cómo la investigación de una molécula termina por convertirse en un medicamento que cambia nuestra esperanza o nuestra calidad de vida, este conocimiento  no supone una gran diferencia si el nuevo tratamiento no está previsto en el sistema de salud nacional.

A pesar de que las tecnologías de salud no sean necesariamente un medicamento, es un concepto fácil de entender y lo vamos a utilizar más a menudo en este documento. Pero en beneficio de la claridad, hemos de subrayar que las tecnologías de la salud pueden ir desde los cuidados preventivos (campañas de vacunación o cribado preimplantacional de mutaciones genéticas) hasta el uso de helicópteros para transporte de órganos para trasplante.

El proceso de ETS se refiere a la evaluación económica de la forma en que un nuevo medicamento cambia la vida del paciente. Por ejemplo, los precios de los medicamentos nuevos y / o cómo el nuevo medicamento tiene un valor añadido para el paciente, sus cuidadores y la sociedad va a determinar si la autorización de comercialización que reciben en la Agencia Europea del Medicamento (EMA) se aplica a nivel nacional.

¿Cuál es el costo de un tratamiento y vale la pena para un país pagar por él? La evaluación del impacto en los niveles médico, social, económico y ético que una nueva tecnología de salud produce son los elementos clave que determinan la toma de decisiones. En muchos países, tenemos la política de "todo para el paciente pero sin el paciente" y los pacientes no estamos invitados a dar una aportación en el proceso de evaluación de una tecnología de salud. La formación del paciente sobre cómo funciona la ETS permitirá a sus representantes defender mejor sus intereses cuando se trata de la introducción, el rechazo de reembolso o la aplicación de las nuevas tecnologías por las autoridades sanitarias.

Los pacientes tenemos la tendencia a utilizar las emociones para defender nuestro derecho a acceder a una nueva tecnología (con el propósito de este artículo vamos a considerar como "nueva" cualquier tecnología de la salud que no está disponible en nuestro sistema de salud sin tener en cuenta la antigüedad del fármaco, dispositivo o el procedimiento). Sin embargo, las emociones cuentan muy poco y tenemos que proporcionar datos basados ​​en la evidencia si queremos ser escuchados por quienes toman las decisiones.

La aprobación para el uso humano se basa en la seguridad y la eficacia de la tecnología. La ETS se refiere a aspectos económicos. Economía significa muchas cosas cuando hablamos de ETS, no sólo el coste financiero. Se plantean preguntas del tipo "¿La nueva tecnología reduce las visitas al hospital para el paciente? ¿Permite que el cuidador tenga tiempo de adicional para tener una vida profesional o personal y retrasar o evitar el burn-out?"

Estas dos preguntas son un buen ejemplo, ya que implican diferentes elementos para tomar en cuenta. Imaginemos que la nueva tecnología produce una reducción del número de visitas al hospital para un paciente que todavía puede trabajar (evidentemente se trata de un caso hipotético con parámetros ideales no sujetos a debate):

·         En primer lugar, esto significa un menor coste para el sistema de salud.
o    Si una simple consulta en el hospital cuesta un promedio de 100 € y la atención a los costos de la sala de emergencia, digamos, 800 € (estas cifras son sólo para dar un ejemplo, no reflejan los cálculos de coste real en España)… sacar conclusiones es un ejercicio simple de matemáticas.
o   La menor utilización de los recursos del hospital por un paciente significa un aumento en el número de pacientes que pueden beneficiarse de los servicios del mismo, por lo tanto hay necesidad de menos hospitales para un determinado número de habitantes.

·         También puede establecer la diferencia entre el empleo y el desempleo.
o   El absentismo laboral puede ser una razón para despedir  a una persona de la empresa donde trabaja.
o   Mantener la mente del paciente despreocupada por el próximo seguimiento médico aumentará la productividad.
o   Mantener su puesto de trabajo producirá ingresos fiscales para el gobierno.

·    Y no hay que olvidar el incremento en la capacidad del paciente para disfrutar de la vida y mejorar las vidas de aquellos que están a su alrededor (el cuidado de los niños, eliminar la carga que supone para el cuidador por tener una actitud mental más feliz y más sana ...). Aunque este último parece un parámetro subjetivo, es cuantificable y válido como argumento económico.

Y así sucesivamente...

Nadie más que los propios pacientes sabe lo que significa una mejor calidad y esperanza de vida. Los pacientes pueden presentar pruebas basadas en la evidencia o razonamientos que influyan en la opinión pública o en el juicio de los responsables de políticas de salud.

La comprensión de la Evaluación de las Tecnologías de Salud faculta a los pacientes y las organizaciones de pacientes a intervenir en el proceso de hacer que una nueva tecnología esté disponible en su país. A ambos, pacientes y organizaciones, nos concierne la ETS, sus mecanismos y sus procedimientos, ya que somos los beneficiarios directos de la implantación a nivel nacional de las nuevas tecnologías.